Por sexto año consecutivo, la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas ha presentado los resultados de los Informes de Progreso elaborados por las entidades firmantes de la iniciativa, y ha distribuido una publicación con los resultados obtenidos tras el análisis de estos Informes. Un total de 434 Informes de Progreso han sido presentados este año, lo que supone un crecimiento de un 31% con respecto al año pasado.
En este ejercicio, los Informes de Progreso presentados por los firmantes se han adecuado al Differentiation Programme, nuevo modelo de reporting puesto en marcha por el Pacto Mundial. El resultado ha sido una mejora en la trazabilidad de los Informes, lo que ha permitido que 40 entidades hayan conseguido que sus Informes de Progreso alcancen el nivel Advanced, lo que supone un 24% del total de Informes que han alcanzado esta categoría a nivel mundial. Además, se ha mejorado en la comunicación y diálogo con los Grupos de Interés, identificando como más significativos a los Clientes, los Empleados y los Proveedores. Asimismo, se ha mejorado en el establecimiento de objetivos concretos y medibles a corto y largo plazo, por parte de las grandes empresas.
La presentación en Madrid, que este año ha sido realizada en la Fundación Rafael del Pino, ha contado con la bienvenida de Juan de la Mota, Presidente de la Red Española del Pacto Mundial, quien ha resaltado que “la información no financiera importa, por lo menos así lo creen más de 10.000 empresas en el mundo”. “Es muy importante que las empresas comuniquen lo que están haciendo y que lo sometan al escrutinio de los mercados, de los empleados y de otros grupos de interés. Pero desde el Pacto Mundial no velamos sólo por la cantidad, sino también por la calidad”, ha añadido el Presidente de la Red Española.
Por su parte, Jesús de la Corte, Director General de Management & Research y coordinador del Grupo de Investigación Nacional DER-2009 08766 (formado por la Universidad de Huelva, Universidad Hispalense de Sevilla, Universidad de Málaga, Universidad Autónoma de Barcelona, Universidad Pompeu Fabra, UHELCO y Managenment & Research) ha explicado la metodología utilizada por este grupo de investigación para el análisis de los resultados de los Informes de Progreso. A continuación, Marta Tomás, analista de la Red Española del Pacto Mundial, ha sido la encargada de desglosar el análisis de los resultados obtenidos.
En el ámbito de los Derechos Humanos (DDHH), las empresas continúan gestionando este área de actuación como una parte muy destacada en sus estrategias de negocio, mejorado notablemente en las áreas de diagnóstico y seguimiento. De este modo, tanto las grandes empresas como las PYME han incrementado los mecanismos de diagnóstico de sus riesgos en materia de DDHH (en un 11% y 14 puntos porcentuales respectivamente). También se ha incrementado (en un 6%) el número de empresas, tanto grandes como PYME, que han establecido mecanismos de control a este respecto.
Sin embargo, sí se ha visto reducido el número de grandes empresas que ha realizado un diagnóstico de los riesgos en DDHH de su cadena de suministro, así como su medición del número de proveedores con certificación relativa a DDHH. Por el contrario, en el caso de las empresas de menor tamaño sí que ha aumentado (hasta el 46%) el número de las que han clasificado a sus proveedores en función de los riesgos en DDHH, y ha alcanzado un porcentaje del 87%, el número de PYME que contabiliza el número de proveedores que dispone de una certificación en materia de DDHH.
En lo relativo a las Normas Laborales, ha disminuido el número de acciones concretas llevadas a cabo por las grandes empresas y por las PYME en el ámbito de la negociación colectiva y la libertad de afiliación, mientras que el Convenio Colectivo continúa consolidado
como el documento formal más mencionado. Por su parte, aquellas empresas con actividad en países en vías de desarrollo han mantenido un nivel elevado de verificación y control de la normativa laboral.
Respecto a la erradicación del trabajo infantil, las grandes empresas deben mejorar los mecanismos de seguimiento, ya que tan solo un 24% dispone de sistemas de verificación, mientras que las PYME han mostrado una notable mejora en la implantación de mecanismos de seguimiento (50% este año frente al 31% de 2009). Por último, aumenta la identificación de riesgos en lo referente a la discriminación en el empleo y la ocupación tanto en grandes empresas como en PYME, aunque en estas últimas se produce un ligero descenso en el porcentaje de políticas formales formulada a este respecto.
En cuanto al Medio Ambiente, las empresas continúan comprometidas en la concienciación en este ámbito, llevando a cabo un mayor número de acciones de sensibilización y formación respecto a la protección del Medio Ambiente de forma preventiva. Además, aumenta un 11% el porcentaje de grandes empresasque identifica riesgos y responsabilidades y que cuenta con estándares internacionales. La madurez y experiencia de la empresa en esta materia se ha materializado en un desplazamiento de sus preocupaciones de la identificación de riesgos, que se dan ya por asumidos, hacia la mejora cualitativa de las políticas y la implantación de medidas de seguimiento de sus acciones.
En lo que a las pequeñas y medianas empresas se refiere, se mantiene estable el porcentaje de las que evalúan su responsabilidad en materia medioambiental (52%), mientras que se incrementa en un 9% el número de políticas implantadas en este ámbito. Respecto al desarrollo y la divulgación de tecnologías respetuosas con el Medio Ambiente, disminuye un 11% el número de PYME que contabiliza la inversión financiera en este área.
Por último, en el ámbito de la Lucha contra la Corrupción, se produce un descenso de 8 puntos porcentuales en el número de grandes empresas que dice contar con una política formal en el Principio 10, aunque son las PYME las que continúan con su tendencia alcista en esta implementación de políticas, hasta alcanzar el 61%. En cuanto a las acciones llevadas a cabo, las grandes empresas se centran en sus empleados como principal Grupo de Interés, a pesar de que el diagnóstico indica que el mayor riesgo se encuentra en la cadena de suministro, mientras que, en el caso de las PYME, el 75% de las acciones llevadas a cabo han consistido en la difusión de las políticas. Respecto al establecimiento de objetivos de cara al próximo ejercicio por parte de las grandes empresas, se ha producido una notable mejora en este ámbito, ya que un 26% de las empresas se fija objetivos medibles y cuantificados en el tiempo (frente al 13% de 2009) y un 49% se fija objetivos pero no los cuantifica (18% en 2009).
Y en cuanto a los retos de la Red Española del Pacto Mundial en el área de reporting de cara a 2012, el objetivo es aumentar el número de empresas que presentan Informe de Progreso, y que un mayor número de ellas sean Adavanced, y que el Informe de Progreso continúe en línea con los indicadores de RSE a nivel nacional e internacional (GRI, CERSE, ISO, etc.)
Por último, Enrique Sánchez, del Área de Responsabilidad Social del Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha expuesto la Iniciativa RSE-PYME, puesta en marcha por su organismo, en colaboración con la Red Española del Pacto Mundial. Con este proyecto, ambas entidades están acercando la RSE a las pequeñas y medianas empresas, ofreciendo de forma gratuita formación, apoyo en la implantación de los 10 Principios, así como asesoramiento y una herramienta de gestión para la elaboración de su Memoria de Sostenibilidad.
El Pacto Mundial de las Naciones Unidas (UN Global Compact) es una iniciativa de compromiso ético destinada a que las entidades de todos los países implanten como parte integral de sus operaciones y estrategia, 10 Principios de conducta y acción en materia de Derechos Humanos, Normas Laborales, Medio Ambiente y Anti-Corrupción. En España, Global Compact opera a través de la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas, organismo al que ya se han adherido más de 1.500 miembros.